Desde Extremadura con amor
- Fernando Naranjo Durán
No sé si a la aparición de este articulo -ya al final de noviembre- hayan desaparecido las destructivas Dana's, las que al día de hoy, insistentemente, siguen destrozando lo poco o mucho que aquellas personas al oriente de nuestra península pudieran atesorar, amén de sus propias vidas y la de sus seres más queridos, crucificados en aquellos lugares donde estas Danas se enseñorean, desbastando hogares, estructuras urbanas y comerciales en dantescos episodios. Estableciendo el más tremendo caos conocido tras el programado 11-M en que la izquierda caprichosa en manos de Zapatero quiso imponer. Hoy, este mismo, es "asesor" del cuatrero Pedro Sánchez, junto el que no cesa de hacer tropelías atropellando servidores de la ley de los hombres y en estos últimos casos, como el volcán de Las Palmas, en este último apocalipsis en la tierra de la luz y del color. Donde amén de intentar dejar a los damnificados a los pies de los caballos, ralentizando avisos y ayudas inmediatas a tamaño desastre, tratan de nuevo, tras el visor de la inhumana ideología, conseguir culpar a la Comunidad valenciana en un vergonzante chalaneo propio de barriobajeros, trileros, carteristas y navajeros. Los que, a puñalada limpia, pretendan conseguir el olvido de sus oscuridades malignas. Todo aquello cuanto enjuagan sus sucias manos. Amén de seguir prometiendo aquello que no podrán cumplir si no es con la sangre de todo el país, con la que hacen un menú de suculentas morcillas.
Fernando Naranjo Durán
El C.I.T. -Centro de iniciativas turísticas- de esta ciudad, tiene a bien nombrarme Cónsul, cargo honorífico que no sé cómo agradecer tal honor que me conceden aquellos nostálgicos que aún recuerdan el andar de los míos, y el mío propio, como "mercader de sonrisas" feria a feria, desde que mi abuelo Fernando Naranjo (Granada) allá por el primer cuarto del siglo XX, decidiera con su tropa de hijos aparecer por Extremadura
Empeñados en hacernos creer desde ese Ministerio del bulo y las podridas igualdades que, todo el mal lo acarrea la "extrema derecha", con la ilegitimidad de su propio credo sin éxito alguno pretenden calificar -con lo que ellos representan- aquellos que aún no han tenido la oportunidad de robar ni mentir, cómo desde sus propios egos se despachan. Desde donde nos tienen secuestrada la lengua, la razón y las almas a los más sensatos, como aquellos que sufren en sus carnes el dolor de haber perdido a sus seres queridos, sus casas sus negocios, a los que no han de ayudar, jurando en vano ante la obscena pasividad ciudadana de una tierra calificada de noble y brava.
Solo una alegría personal quiero anotar en este "periodístico mensaje" para La Capital, Heraldo comarcal del Reino de los Barros. Y es el nombramiento que la asociación del C.I.T. -Centro de iniciativas turísticas- de esta ciudad, tiene a bien nombrarme Cónsul, cargo honorífico que no sé cómo agradecer tal honor que me conceden aquellos nostálgicos que aún recuerdan el andar de los míos, y el mío propio, como "mercader de sonrisas" feria a feria, desde que mi abuelo Fernando Naranjo (Granada) allá por el primer cuarto del siglo XX, decidiera con su tropa de hijos aparecer por Extremadura. Como mi otro abuelo Ismael Duran, (ebanista) de Valdelarco (Huelva) el que se instaló en esta ciudad como chacinero en un puesto de este Mercado de abastos. Fallecido y enterrado en esta ciudad en 1934. En nombre de todos ellos recibiré tal galardón, ejerciendo cómo fue nuestra costumbre de, eternos enamorados de esta ciudad, sus `pregoneros, sus heraldos, sus cónsules. !Por siempre jamás!.