Otro “mazonazo” para Feijóo
- Juan Ignacio Díaz Martín

Hace escasamente unos meses, en el pasado julio, Santiago Abascal, rodeado de sus dirigentes regionales, con caras largas y algunos a regañadientes, anunciaba la ruptura de los gobiernos de PP-Vox en Castilla-León, Aragón, Extremadura, Murcia y Comunidad Valenciana. El motivo: por el voto de las comunidades gobernadas por el PP a favor del reparto de un total de 347 migrantes menores de edad. Si los de Feijoo aceptaban esa propuesta del “autócrata” Sánchez (Abascal dixit), a los de VOX no les costaría pedir los finiquitos, y salirse de los co-gobiernos con el PP, cuyos orígenes, se precipitaron principalmente, en la Comunidad Valenciana, donde Mazón, le generó un marronazo escénico y un conflicto en el discurso a Alberto Núñez Feijoo, que bien supo aprovechar Pedro Sánchez para convocar unas elecciones generales sorpresivas e inesperadas, cuyas consecuencias, todos conocemos ya sobradamente.
Juan Ignacio Díaz Martín
Fue un “mazonazo” el que dejó a Feijoo con el paso cambiado. Sánchez sabe atizar y bien las brasas humeantes del miedo a que venga la “ultraderecha”. Ahora, cuando el nudo de la corbata aprieta el cuello del Gobierno de Pedro Sánchez, ante tal desparrame y cúmulo de innumerables casos y actuaciones ignominiosas que nos ofrecen día si y día también, desde Valencia, un Mazón atrapado en la trampa saducea (haga o diga lo que sea, le irá mal), le arrea otro “mazonazo” a Feijoo, dejando el discurso del PP de ayer a los pies de los caballos, y poniéndole en la mano a Pedro Sánchez un adoquín con el tema de los migrantes menores y “el-los” acuerdos presupuestarios con Vox, para que cuando menos lo espere el bueno de Alberto Núñez Feijoo, le atice con el pedrusco en donde más duele, que no es otra cosa, que el asustador de abuelos/abuelas, nos convoque unas elecciones generales, y fruto de la Ley de D’hondt, volvamos a la casilla cero del padecimiento.
Esta vez, Sánchez ha ido haciendo los deberes en su terreno: Un congreso federal, nuevos líderes regionales de su máxima confianza y de los de “si bwana” salvo Page, y ahora está gastando todo su arsenal en hacerse con el control absoluto de la Ser y El País
Otra cosa no, pero esta vez, Sánchez ha ido haciendo los deberes en su terreno: Un congreso federal, nuevos líderes regionales de su máxima confianza y de los de “si bwana” salvo Page, y ahora está gastando todo su arsenal en hacerse con el control absoluto de la Ser y El País.
Y mientras tanto, Feijoo, no sabe, o no se ha dado cuenta, o no quiere darse cuenta, que es harina de otro costal.