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La economía sumergida en Extremadura alcanza el 17,8% del PIB, situándose entre las más altas de España
La economía sumergida representa el 17,8% del Producto Interior Bruto (PIB) de Extremadura en 2022, siendo una de las cifras más altas entre las comunidades autónomas.
Por regiones, las que registran mayores porcentajes de economía sumergida respecto al PIB en 2022 son Canarias y Andalucía, ambas con un 17,9%, seguidas de Extremadura (17,8%) y Murcia (17,4%).
En el lado opuesto, las tasas más bajas se encuentran en la Comunidad de Madrid (13,8%), el País Vasco (13,9%), Cataluña (14,4%) y Navarra (14,6%).
Estos datos se extraen de un informe realizado por el Departamento de Economía Aplicada de la Universidad de Murcia (UMU), encargado por el Consejo Económico y Social (CES) y la Consejería de Empresa, Empleo y Economía Social de la Región de Murcia.
A nivel nacional, la economía sumergida en España representó el 15,8% del PIB en 2022, cifra inferior al 17,7% registrado en la Unión Europea.
Este 15,8% equivale a 212.900 millones de euros en España, mientras que el 17,7% de la UE representa que 2,85 billones de euros quedan fuera del control de las normativas fiscales y laborales.
La cantidad que se escapa anualmente en la UE es el doble del PIB de España, lo que equivale a dos veces las rentas generadas por todos los factores productivos en el territorio español. "Son dos veces el PIB de la cuarta economía de la Unión", explica el estudio.
Históricamente, España ha estado por debajo de la media europea en cuanto a economía sumergida. Desde el 21,9% registrado en 2004 (primer dato disponible) ha descendido progresivamente, alcanzando el 15,8% en 2022, una reducción de seis puntos porcentuales. Esta cifra sitúa a España más cerca de Francia (14,2%) que de Italia (20,3%).
El único repunte en este descenso se observó en 2020, cuando la tasa subió al 17,4% debido a la pandemia, frente al 16,6% registrado en 2018.
El estudio destaca que la agricultura es el sector donde más se concentra la economía sumergida, seguido a distancia por los servicios domésticos y la hostelería. Por otro lado, los sectores industriales, el transporte y el comercio son los que presentan menor tasa de irregularidades.
Entre las principales irregularidades observadas se encuentran las de carácter fiscal, la no compensación de horas extras, el cobro parcial del salario fuera de nómina y el incremento de la carga horaria por encima de la legal o pactada.