La Confederación Regional Empresarial Extremeña (CREEX) ha expresado su malestar ante la reciente visita del ministro de Transportes, Óscar Puente, a Extremadura durante la Semana Santa, una estancia que la organización empresarial ha calificado con ironía como una escapada turística más que una cita institucional relevante.

Desde la única organización que representa de forma unitaria al tejido productivo extremeño, se lamenta que el viaje ministerial sirviera únicamente para aplazar nuevamente compromisos ya pospuestos y lanzar anuncios sin una concreción mínima en plazos. La única acción tangible fue la inauguración del acceso norte a la A-66 en Mérida, una infraestructura necesaria debido al deficiente estado anterior del tramo correspondiente de la N-630.

La patronal extremeña lamenta que la visita del ministro de Transportes en Semana Santa sirviera solo para repetir anuncios sin fechas y dejar en el aire infraestructuras clave para el desarrollo de la región

Entre los anuncios que CREEX considera vagos e insuficientes, se encuentra la promesa de que el trayecto ferroviario entre Badajoz y Madrid podrá realizarse en menos de cuatro horas “el próximo año”, un plazo que resulta poco ambicioso si se tiene en cuenta que dicho tiempo es comparable al de un desplazamiento en automóvil. “La alta velocidad debe competir con el avión, no con el coche”, ha recordado la organización.

Asimismo, la CREEX critica que no se haya concretado fecha para la incorporación de un tercer tren Alvia, ni para la entrada en servicio del nuevo Avant entre ciudades extremeñas, cuya puesta en marcha se anunció hace ya dos años. Considera estas promesas “caramelos” sin valor real para una región que lleva demasiado tiempo esperando avances.

Más preocupante aún, según la confederación, fue el silencio del ministro sobre el tramo Oropesa-Madrid, clave para la conexión ferroviaria con el centro del país, del cual no se ofreció ninguna información. Tampoco se mencionaron otras infraestructuras vitales, como la reapertura de la Ruta de la Plata, las autovías hacia Levante, Granada o Huelva, o la autovía Badajoz-Cáceres.

En suma, CREEX considera que la visita no ha aportado avances ni compromisos firmes, y alerta de que el continuo retraso en el desarrollo de la alta velocidad, junto con el estancamiento de otras infraestructuras, está contribuyendo a que Extremadura se convierta en una “isla” en términos de conectividad y pierda oportunidades de desarrollo frente a otras regiones del país.